miércoles, 24 de agosto de 2011

LOS EXPERTOS APOYAN LA CIRUGÍA PARA ELIMINAR LA DIABETES EN PACIENTES OBESOS



Recientemente, un grupo de expertos apoyó el uso de la cirugía para perder peso como tratamiento para la diabetes tipo 2en pacientes con obesidad severa. Ello, a través de un comunicado de la Federación Internacional de Diabetes, en el cual expresaron que existe una creciente evidencia de que la salud de personas obesas con diabetes tipo 2 se puede beneficiar de manera considerable con la cirugía para perder peso bajo algunas circunstancias.

Estas acciones se deben a la creciente preocupación en torno al aumento en la incidencia de la enfermedad, pues se estima que más de un tercio de los adultos estadounidenses podrían sufrir diabetes para el 2050 si la población continúa ganando peso y evitando hacer ejercicio, estimación realizada a partir de los pronósticos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés).
La cirugía de la obesidad es la disciplina quirúrgica que ha tenido el mayor desarrollo en todo el mundo en los últimos 25 años. El éxito de la misma medido en términos de exceso de peso perdido, o descenso del Índice de Masa Corporal (IMC) es extraordinario, y en diversas técnicas es de aproximadamente 80% a 5 y 10 años; ésta cifra es superior a la obtenida en otros padecimientos. No obstante, en orden de practicar una cirugía baríatrica se deben de considerar algunos criterios como: pacientes con IMC > 40 kg/m2, en los que hayan fracasado los intentos previos de pérdida de peso mediante tratamiento convencional (dieta, ejercicio y fármacos), aunque también se consideran hoy en día pacientes con IMC >35 kg/m2 si presentan comorbilidades asociadas que pueden mejorar con la pérdida de peso; edad comprendida entre los 18 años y los 50-55.
Las principales contraindicaciones para practicar la intervención son: consumo habitual de tóxicos, escasa adhesión a tratamientos médicos previos, úlcera péptica activa, enfermedad grave que limite la esperanza de vida y que no va a mejorar con la pérdida de peso (cáncer, enfermedad coronaria sintomática, insuficiencia renal terminal) y enfermedades psiquiátricas no tratadas.
Los pacientes obesos presentan numerosas comorbilidades que deben ser valoradas antes de la intervención, aproximadamente de 6 a 8 comorbilidades por paciente siendo las más frecuentes la enfermedad osteoarticular de rodilla (64%), hipercolesterolemia (62%), hipertensión (52%), reflujo gastroesofágico (51%), depresión (41%), hipertrigliceridemia (39%), apnea del sueño (36%), hígado graso (28%), incontinencia urinaria (24%) y diabetes tipo 2 (22%).
Ante esta problemática, la cirugía bariátrica representa una gran respuesta, pues se ha demostrado que también mejora el metabolismo de los carbohidratos, mejora la hipertensión arterial, la apnea del sueño, las lesiones óseas y articulares, la esteatosis hepática, las dislipidemias, etc. Los casos más notables son la corrección de la diabetes y la corrección o normalización de la hipertensión arterial.
En los pacientes diabéticos sometidos a cirugía bariátrica, se ha reportado consistentemente disminución de la hiperglicemia y, debido a las importantes repercusiones de la neuropatía diabética (neuropatía, retinopatía, etc), la mejoría en la diabetesse considera una de las contribuciones más importantes de éste procedimiento. Los etudios refieren que después del bypass, se reportó 85% de resolución de la diabetes y 80% de suspensión de hipoglicemiantes. En la regulación de la glicemia del paciente diabético sometido a cirugía con bypass, se ha propuesto que además de la menor capacidad de ingesta de carbohidratos, pueden influir factores como la disminución de su absorción a nivel intestinal y la participación de factores hormonales.
La cirugía bariátrica para personas con obesidad severa con diabetes tipo 2 debe ser considerada como una intervención por demás útil, sin embargo en la mayoría de los casos se sigue manejando como último recurso. Los expertos de la Federación Internacional de Diabetes recomiendan por tanto, su incorporación en los protocolos de tratamiento de ladiabetes tipo 2.


REFERENCIAS:
  1. Álvarez R. Luces y sombras en cirugía bariátrica. Rev. Chilena de Cirugía. 2009; 61(4): 393-395.
  2. Moreno B, Zugasti A. Cirugía bariátrica: situación actual. Rev Med Univ Navarra. 2004; 48(2): 66-71.
  3. Papapietro K, Díaz E, Csendes A, Díaz JC, Braghetto I, Burdiles P, Maluenda F, Rojas J. Evolución de comorbilidades metabólicas asociadas a obesidad después de cirugía bariátrica. Rev Méd Chile 2005; 133: 511-516